Una gran opción de despedida de soltera es el Wine Shower, claro, siempre y cuando la novia sea de las que disfruta del buen vino, si esto es así, convierte la reunión en una gran cata de vinos. Puedes contratar a un sommelier y cada invitada tendrá que llevar dos vinos de una cepa y región diferente: uno para la degustación y el otro para armar la primera bodega de la pareja.
Es un evento divertido y sensorial a la vez, ya que se trata de un regalo para las invitadas. Un regalo compartido es un doble regalo. Así se recomienda entregar a cada una de ellas una libreta para que anote su sensación después de probar cada vino.
Para el menú, el trabajo se simplifica ya que con una buena dotación de quesos variados, todo está arreglado, y de postre nada mejor que unos buenos chocolates, pero si deseas algo más, los piqueos y snacks variados caerán muy bien.
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