Nunca es una mala decisión hacer un viaje, pero es preciso saber hacerlo, el preparativo básico para un viaje es decidirse a darlo, tener la disposición de ánimo, y sentir la emoción ante la futura nueva experiencia de conocer nuevos lugares, personas y cosas.
Para aprovechar bien el viaje, es conveniente tener una idea general de lo que vamos a ver, para disfrutar aún más de la aventura, es aconsejable leer siquiera un poco acerca de la geografía, las costumbres y la historia del país que visitaremos, al mismo tiempo que nos empapamos de los detalles prácticos sobre el tipo de actividades que podremos desarrollar allí.
Incluso ver en un mapa nuestro futuro recorrido nos producirá una grata excitación, que pronostique la propia fascinación del viaje mismo. Hay compañías de transporte de pasajeros, sobre todo aéreas, que suministran narraciones magnetofónicas de giras por diversas partes del mundo, las cuales constituyen una orientación valiosísima, tanto para aprovechar el viaje como para disfrutarlo.
¿Dónde ir?, ¿Por cuánto tiempo?, ¿Cómo?, eso depende de nuestras inclinaciones ya formadas y de nuestras posibilidades materiales. Claro que lo que aprendamos acerca de los demás países habrá de influir en nuestra decisión. En todo caso, cada sitio tiene su encanto especial. Unos nos ofrecerán mayor mente riquezas artísticas, históricas, arqueológicas, otros, la placidez o la grandiosidad de sus paisajes, aún otros combinarán algo de las dos cosas, y también la situación geográfica y la época del año influirán en nuestra decisión, de acuerdo con el clima: tropical, templado, frío...
Después de estos consejos sólo te queda decidirte...
Que la pases Muy Ameno
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